Mousse de MandarinaINGREDIENTES

▪ 150 g de galletas maría
▪ 600 ml de nata fresca Priégola
▪ 1 tarrina de queso crema (300 g)
▪ 2 yogures naturales o griegos
▪ 1 paquete de gelatina de naranja
▪ 1 sobre de cobertura transparente para tartas
▪ 200 ml de leche
▪ 250 ml de agua
▪ 1 tarro de mermelada de mandarina

PREPARACIÓN

1. LA BASE

Disponer un molde desmontable y poner una capa de galletas maría que servirá de base. Es habitual hacerlo con galletas trituradas amasadas con mantequilla pero en mi opinión añade calorías innecesarias y queda más pesada. Yo simplemente coloco las galletas una al lado de otra y si quedan huecos entre ellas (por la forma) trituro unas cuantas y los relleno. Queda ligera y sabrosa.

Opción para cuando no tenemos galletas: Triturar un puñado de cereales (Cornflakes) en la picadora

  • 100 gr de mantequilla derretida
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 100 ml de leche

Mezclar hasta formar una pasta homogénea con la que cubriremos el fondo del molde elegido.

2. LA MOUSSE

Hacer la gelatina según las instrucciones del envase usando los 200 ml de leche. Dejar que se vaya enfriando mientras seguimos con el resto de tareas. Es importante que este lo más fría posible (no cuajada, obviamente) para que al mezclarlo con la nata fresca montada, esta no se baje.

Montar la nata fresca y añadir el queso crema y los yogures mezclándolo bien.

Añadir ahora la gelatina y mezclar con varillas suavemente a baja velocidad, hasta tener una mezcla homogénea.

Verter la mezcla sobre la base de galleta  y ponerlo en el frigorífico hasta que cuaje.

3. LA COBERTURA

Verter el contenido del sobre de cobertura en un cazo y añadir dos cucharadas de azúcar.

Añadir 250 ml de agua y llevar a ebullición sin dejar de remover.

Añadir 3-4 cucharadas de mermelada de mandarina, mezclar bien y apartar del fuego.

Dejar enfriar hasta temperatura ambiente porque si está caliente derretirá la mousse. Recordemos que teníamos la mezcla anterior en el frigorífico tomando consistencia al menos durante 2 horas. Si tenemos prisa ponerlo un rato en el congelador.

En el momento en que la mousse este cuajando y la mezcla de cobertura y mermelada haya atemperado la podemos verter sobre la tarta para terminar la receta.

Desmoldar y si se desea adornar con menta fresca. Este tipo de tartas están mejor al día siguiente.