Pan de soda o pan rápido

Pan de soda o pan rápido

por Miriam García


Un pan de verdad es un pan que se fermenta, lo que quiere decir que unos simpáticos microorganismos llamados levaduras se comen los azúcares presentes en la harina y producen, entre otras cosas, el CO2 (gas carbónico) que hace que el pan tenga una miga llena de huequitos y que resulte ligero y esponjoso.

Pero existen diversos atajos para hacer algo parecido al pan de forma más cómoda y rápida, sin tener que esperar a que las levaduras hagan su labor. Uno de estos atajos es el método que usamos en este pan, el pan de soda o pan rápido, muy típico de Irlanda.

Ingredientes

  • 45 g de azúcar
  • 375 ml de leche entera
  • 125 ml de yogur natural sin endulzar
  • 500 g de harina panificable (de fuerza), mitad integral y mitad blanca, o toda blanca
  • 1 cda. de levadura química
  • ¾ cdta. de bicarbonato sódico
  • 1 cdta. de sal
  • 1 taza de uvas u otra fruta pasa

Elaboración

 

  1. Calentamos el horno a 180°.
  2. Mezclamos en un bol el azúcar con la leche y el yogur. Reservamos.
  3. En otro bol ponemos la harina, la levadura química, el bicarbonato y la sal. Los agregamos a los líquidos del otro bol y mezclamos perfectamente, con una amasadora o a mano.
  4. Remojamos las frutas pasas en algo de líquido, como ron o agua, para que se hidraten un poco, escurrimos y las añadimos a la masa.
  5. Homogeneizamos la masa y la dividimos en dos partes. Hacemos una bola con cada una, hacemos una cruz en cada una con un cuchillo, las colocamos en una bandeja forrada de papel de hornear y las cocemos 45 minutos en el horno a 190°.
  6. Cuando los panes estén levados y doraditos pasamos ambos a una rejilla para que se enfríen del todo. Buen provecho.

Estos panes de soda se parecen mucho a los scones británicos y quedan deliciosos con mantequilla y mermelada… yo solo lo sugiero.


Pan de leche para el desayuno

Pan de leche para el desayuno

por Miriam García


Esta receta de pan de leche es adictiva. El que avisa no es traidor. La masa enriquecida con mantequilla y huevos queda tierna y esponjosa, como un panecillo de Viena. ¿No os apetece un buen pan de molde casero para vuestros desayunos otoñales? Pues vamos allá, porque no es tan difícil como creéis.

Ingredientes para 1kg de pan (aprox.)

  • 600 g de harina de fuerza
  • 300 g de leche
  • 5 g de levadura de panadería seca (15 g de levadura fresca)
  • 12 g de sal
  • 50 g de azúcar
  • 2 huevos medianos
  • 70 g de mantequilla ablandada (textura pomada, no derretida)
  • 1 huevo batido adicional para pintar la masa

Elaboración

  1. Hacemos un prefermento con 100 g de la harina y 100 g de la leche; ponemos ambos en un bol y agregamos la levadura. Mezclamos bien, tapamos y dejamos fermentar hasta que esté levado y burbujeante.
  2. Agregamos entonces al prefermento el resto de los ingredientes, excepto la mantequilla ablandada. Amasamos un par de minutos, a mano o con amasadora.
  3. A continuación, añadimos la mantequilla ablandada en varias tandas, amasando hasta integrarla del todo. Amasamos hasta que la masa esté fina y elástica.
  4. Hacemos una bola, la ponemos en un recipiente engrasado, tapamos y dejamos que fermente hasta doblar.
  5. Aplastamos la masa fermentada sobre la encimera para quitarle el gas. Tapamos la masa y dejamos que se relaje unos 10 minutos para poderla trabajar mejor.
  6. La estiramos en forma de rectángulo y la enrollamos, sellando bien el final, para formar un cilindro de la longitud de nuestro molde.
  7. Colocamos el rollo en el molde con la unión hacia abajo.
  8. Tapamos el molde y dejamos que fermente la masa hasta doblar a ojo. Cuando esté lista para meterla en el horno la pintamos con huevo batido; podemos pintarla dos veces, separadas por 10 minutos, de esta manera el pan queda muy doradito. Si queremos, podemos hacerle un corte o greña en el lomo, como el que yo he hecho, pero que me quedó un poquito de pena.
  9. Metemos el molde en el horno y cocemos el pan de leche unos 15 minutos en el horno precalentado a 190°. Es importante que el horno haya alcanzado la temperatura indicada a la hora de cocer los panes, hay que darle tiempo al calentamiento.
  10. Cuando el pan esté hecho y dorado lo sacamos a enfriar a una rejilla.

A disfrutar de un maravilloso pan para el desayuno con mucho más sabor que cualquier pan de molde corrientucho de los que nos venden en las tiendas.


Consumo de productos locales. Todo son ventajas

Si tienes 40 años ó más y vives en España, quizá recuerdes aquellos tiempos en los que el lechero iba a la puerta de tu casa a venderte la leche. Quizá recuerdes el olor de la leche fresca y la gran cantidad de nata que tenía. Quizá recuerdes también cómo tu madre la ponía a hervir antes de beberla para matar a los "bichos" que podía contener la leche.

Hoy en día el cuento ha cambiado mucho. Aunque el párrafo anterior pueda sonar muy romántico, ahora existen muchos más controles y sistemas que garantizan que la leche llegue a nuestra casa en perfecto estado de conservación.

productoslocales

10 Razones para consumir alimentos locales

COMER PRODUCTOS LOCALES ES BUENO PARA LA ECONOMÍA LOCAL.

Un euro gastado en productos cercanos genera el doble para la economía local. En las complicadas circunstancias económicas actuales debemos de concienciarnos de que esta filosofía de consumo nos beneficia a todos.

LOS PRODUCTOS SON MÁS FRESCOS.

Un producto fresco siempre será más saludable para el organismo que un producto que requiera de conservantes, congelación o estabilizantes para alargar su periodo de consumo.

Además, los productos transportados desde grandes distancias pueden haber estado semanas congelados. En el caso de la leche su transporte desde largas distancias sólo se realiza con las leches esterilizadas/ UHT que duran varios meses sin necesidad de frío para su conservación.

LA COMIDA LOCAL SABE MEJOR.

La leche fresca pasterizada tiene el mismo sabor de la leche que antiguamente se consumía en los pueblos, que se hervía antes de ser consumida y a la que haciamos mención al principio de este artículo.

La leche UHT, al haber sido sometida a una temperatura más elevada, sufre más transformaciones (se degradan algunos compuestos y se forman otros que pueden cambiar el olor, el sabor y el color de la leche). El más común de ellos es la caramelización de la lactosa.

En las frutas y hortalizas, un producto recolectado en su punto óptimo de maduración tiene mucho más sabor que uno recolectado prematuramente por condicionantes del transporte.

SON MÁS NATURALES

Los productos elaborados en su región o recolectados tradicionalmente cerca de su localidad tienen menos productos para conservarlos y aditivos.

En el caso de la leche fresca no contiene obviamente ningún conservante ni aditivo. Es 100% leche fresca pasterizada.

CONSUMIR DE ESTA FORMA REDUCE EMISIONES DE GASES CONTAMINANTES

Los medios que transportan los productos de lugares lejanos provocan elevadas emisiones de CO2.

COMEMOS PRODUCTOS DE TEMPORADA

Al consumir productos locales automáticamente comemos productos de temporada que son más sanos. Además los productos de temporada son más económicos.

CONOCES EL ORIGEN DE LOS ALIMENTOS QUE CONSUMES

Siempre es más reconfortante sentarte a comer sabiendo de donde proceden los productos que consumes. Conociendo al lechero, al panadero, al agricultor, etc. y sabiendo como trabajan.

En el caso de Priégola, solo elaboramos productos con leche de nuestra propia ganadería en Villanueva del Pardillo. Es leche obtenida de una sola ganadería, un solo emplazamiento. La leche sale de la ubre y va directamente al tanque de almacenamiento y pasterización.

Nosotros no transportamos leche venida de cientos de kilometros para su procesamiento porque en este proceso pueden originarse muchos problemas que disminuyen el grado de aptitud de la leche para su uso. (Mezcla de aire, fragmentación de globulos rojos, desequilibrios microbiológicos).

Al final, obtenemos un sabor excepcional de leche fresca y natural que elaboramos con la mísma técnica de pasterización, desde hace más de 50 años.

LA COMIDA LOCAL ES VARIADA

Un agricultor que no produce industrialmente puede dedicarse a producir una variada gama productos.

SE IMPIDEN MONOPOLIOS QUE ALTERAN LOS PRECIOS DE ORIGEN

El 80% de los productos son distribuidos en España por pocas empresas que imponen los precios finales, que se produce y como. Apoyar a los pequeños productores sirve para luchar contra esto.

COMPRANDO A LOS PRODUCTORES LOCALES APOYAS AL DESARROLLO SOSTENIBLE DE SUS TIERRAS Y NEGOCIOS

Con ingresos dignos los productores locales permanecerán y utilizarán sus recursos generando riqueza y empleo para su comunidad.


Kulfi de azafrán, cardamomo y pistachos

Helado Kulfi de azafrán, cardamomo y pistachos

por Miriam García


Hoy os traemos un helado que no necesita heladera, típico de la India, el kulfi, además con unos aromas muy de por allí, ¿no os parece?

En la India se usan los lácteos con profusión y muy especialmente los lácteos concentrados de toda índole. En este kulfi usamos nata Priégola y además leche evaporada y leche condensada.

Ingredientes

  • 1 cda. de azúcar
  • 5 hebras de azafrán
  • 5 vainas de cardamomo
  • 200 ml de nata Priégola
  • Azúcar glas al gusto
  • 1 cdta. de extracto de vainilla
  • 200 g de leche condensada
  • 200 g de leche evaporada
  • 120 ml de crème fraiche
  • 40 g de pistachos, groseramente partidos

Elaboración

  1. Pelamos los pistachos y los pesamos. Si son salados, los ponemos en remojo de agua para poder quitarles la piel, por lo menos una hora.
  2. Cuando la piel de los pistachos esté blanda, la eliminamos y los secamos ligeramente. Los picamos y reservamos.
  3. Majamos el azafrán y el cardamomo en un mortero con el azúcar, o podemos molerlos en un molinillo de café previamente limpio.
  4. En un bol mezclamos la leche condensada, la leche evaporada y la crème fraîche con las especias molidas.
  5. Montamos la nata con el azúcar glas y la vainilla, hasta que haga picos duros. Agregamos la mezcla de leches y crema, y mezclamos con mucha delicadeza, con movimientos envolventes para que no se nos baje la nata.
  6. Vertemos el kulfi en moldes a nuestro gusto, aunque conviene que el molde sea de silicona o desmontable, para poderlo desmoldar con comodidad. Podemos usar incluso moldes para polos y consumirlo en raciones individuales.
  7. Introducimos los moldes en el congelador y esperamos al menos 12 horas antes de consumirlos.


Ya tenemos ganadora del viaje a Suiza

Ya tenemos ganadora de nuestro concurso "Priégola te lleva a Suiza, el país de las vacas"

Para asistir al "Desalpe de Charmey". La bajada de las vacas de los Alpes Suizos.

Os informamos que el pasado 12 de Julio se celebró el sorteo del concurso «Priégola te lleva a Suiza, el país de las vacas» y la ganadora ha sido:

Marta. G. Vicente de Majadahonda (Madrid)

Como ya sabéis Marta recibirá el siguiente premio para ella y un acompañante:

  • Vuelos desde Madrid a Zurich (ida y vuelta)
  • Swiss Travel Pass en 1ª clase para todos los traslados internos en transporte público por Suiza.
  • Dos noches de hotel con el desayuno incluido en habitación doble de hotel de Charmey del 22 al 24 de Septiembre para poder asisitir a la «Désalpe de Charmey», la bajada de las vacas de los Alpes.

Si Marta desea compartir alguna foto de su viaje a Suiza la compartiremos con todos vosotros.

¡Enhorabuena Marta! Disfruta de tu viaje.


Tarta de albaricoques en hojaldre

Tarta de albaricoques en hojaldre

por Miriam García


Esta tartita de albaricoques es para los valientes que aún se atreven a encender el horno en casa con esta calorina. Hay que echarle valor, pero esta tarta es muy sencilla y merece mucho la pena.

Además, las frutas de verano como los albaricoques  y los melocotones quedan fetén en tartas y su dulzura permite usar muy pocos ingredientes más, incluido el azúcar. Si la fruta es muy dulce y está en perfecta sazón nos podemos incluso ahorrar el azúcar por completo. Vuestro cuerpo os lo agradecerá.

He preparado un hojaldre rápido casero para la ocasión (aquí tenéis mi receta), pero esta tarta admite sin problemas un hojaldre comprado, que los hay muy dignos para sacarnos de un apuro.

Ingredientes

  • 400 g de hojaldre en una plancha
  • 1 kg de albaricoques
  • Azúcar al gusto
  • Nata líquida, montada o crema inglesa para acompañar

Elaboración

  1. Extendemos la plancha de hojaldre hasta que mida unos 40 cm x 35 cm. La ponemos en un papel de hornear y este en una bandeja de horno. Recortamos los bordes para dejarlos rectos. Reservamos.
  2. Lavamos los albaricoques y los cortamos por la mitad, quitándoles el hueso. Los colocamos sobre la plancha de hojaldre tal como se ve en la foto, ligeramente montados unos sobre otros.
  3. Espolvoreamos con azúcar al gusto, aunque no hará falta mucho si la fruta está en sazón.
  4. Doblamos hacia dentro el borde del hojaldre todo alrededor de los albaricoques, para que quede resaltado, y metemos la bandeja en el horno. Cocemos la tarta 35-40 minutos a 180º, aunque el tiempo depende del punto de madurez de los albaricoques.
  5. Cuando el hojaldre esté cocido y los albaricoques empiecen a dorarse sacamos la tarta y la pasamos a una rejilla sobre el papel para que se enfríe. De este modo el hojaldre queda más crujiente.
  6. Servimos la tarta templada con nata montada o crema inglesa.


Receta de fondue de queso suiza

Receta de fondue de queso suiza

por Miriam García


La fondue de queso es de esos platos que gustan a casi todo el mundo y que siempre apetecen cuando hace frío. Además de invitar a que nos sentemos alrededor de esa marmita burbujeante y a que nos pongamos de buen humor, es muy fácil de hacer en casa desde cero. Que sí, ya veréis. Olvidarse de las fondues de bolsa.

Aunque hoy día se conozcan otro tipo de fondues, el plato original se elabora con queso y dicen que tiene su origen en las zonas montañosas del Jura y de los Alpes suizos.

¿En qué consiste una buena fondue de queso suiza? Pues en un magnífico queso suizo convenientemente derretido con un poco de alcohol y algo de almidón para que no se nos separe la parte grasa del queso de la parte proteica. Vamos con ello.

Ingredientes para 6 personas

  • 1 diente de ajo
  • 600 g de queso Gruyère (o 300 g de Gruyère y 300 g de Emmental)
  • 3 cdas. de harina corriente (o Maizena)
  • 380 ml de vino blanco
  • 1 buen chorretón de kirsch
  • 1 hogaza de pan

Elaboración

  1. Rallamos el queso o quesos y lo ponemos en un cuenco grande. Agregamos la harina y removemos para que se impregne todo el queso.
  2. Pelamos el diente de ajo y frotamos el interior del cazo para la fondue. Desechamos el ajo.
  3. Vertemos el vino blanco y el kirsch, y calentamos hasta que hiervan.
  4. Bajamos el fuego y vamos añadiendo puñados de queso rallado, esperando a que se funda el queso antes de añadir el siguiente. Removemos con una cuchara de madera.
  5. Cuando hayamos añadido todo el queso y esté bien fundido y borboteando, llevamos el cazo a la mesa, donde tendremos preparado el mechero ya encendido con alcohol de quemar.
  6. Colocamos el cazo sobre el mechero y nos sentamos a la mesa a mojar pan sin parar. Buen provecho.

Un último consejito, aunque no sea la usanza suiza tradicional: usad un vino semidulce o muy afrutado para la fondue, el resultado es magnífico. Ah, y preparaos la fondue en un fresco día de invierno mientras oís el viento soplar en el exterior…


Priégola te lleva a Suiza
el país de las vacas

La «Désalpe de Charmey» es una auténtica tradición helvética en contacto directo con la Naturaleza. En un entorno rural, cultural y festivo, los habitantes del Charmey celebran la vuelta a casa de sus vacas, tras pasar el verano pastando en las praderas de los Alpes suizos. Los campesinos regresan de las montañas a finales de septiembre a Charmey (La Gruyère), en un desfile de vacas, becerros y terneros adornados con campanas, flores y cascabeles. En el pueblo le reciben cuernos alpinos, ondeadores de banderas y bandas musicales, así como un mercadillo de especialidades locales. ¡Una experiencia única!

LA REGIÓN DE FRIBURGO EN SUIZA, TIENE UNA GRAN DIVERSIDAD DE PAISAJES Y CLIMAS. CRUZADA DE SUR A NORTE POR EL RÍO SARINE, OFRECE EL ENCANTO DE SUS PRADERAS, DE SUS PUEBLOS MEDIEVALES Y DE SUS DELICIAS GASTRONÓMICAS.

En una extensión de poco más de 1.600 kilómetros cuadrados Friburgo concentra una extraordinaria variedad de paisajes y climas, de las montañas del sur a la zona de los lagos en el norte. Un contraste que también caracteriza a la oferta de actividades de las poblaciones de Friburgo, Gruyères y Murten.

¡Ojéa aquí los folletos de la región de Friburgo!


Sorteo de viaje para dos personas que incluye:

Vuelos desde Madrid a Zúrich
Pase de tren del Swiss Travel System a Friburgo
Dos noches de hotel con desayuno
Visita a la Désalpe de Charmey que tiene lugar el sábado 23 de Septiembre de 2017.
Viaje solo válido del 22 al 24 de Septiembre 2017


Receta de Bizcocho de Chocolate y Leche

Receta de Bizcocho de Chocolate y Leche

por Miriam García


Un buen bizcocho de chocolate y leche es algo que nunca está de más. Este bizcocho es muy fácil porque no precisa de claras montadas, hay poco más que hacer que derretir y mezclar ingredientes. Y el resultado es fantástico.

La cobertura final es muy del gusto americano, pero es opcional pues el bizcocho sin acompañamientos es perfectamente suculento. Sin embargo, si sois chocolateros irredentos os encantará embadurnarlo en esta cobertura.

Las cantidades están pensadas para un molde de 33x13 cm. Si usamos un molde rectangular tipo plum cake podemos reducir las cantidades del glaseado a la mitad, puesto que la superficie superior del bizcocho será mucho menor.

Ingredientes para el bizcocho

  • 200 g de mantequilla
  • 55 g de cacao en polvo
  • 150 g de chocolate con leche
  • 3 huevos
  • 280 g de azúcar
  • 250 ml de leche entera Priégola
  • 250 g de harina
  • 1 ½ cdtas. de levadura
  • 1 pellizco de sal

Ingredientes para la cobertura

  • 200 g de chocolate con leche o blanco
  • 100 ml de nata líquida Priégola
  • 1 pellizco de sal
  • 80 ml de dulce de leche

Elaboración

  1. Ponemos el horno a calentar a 180°.
  2. Preparamos el molde, engrasándolo y espolvoreándolo con cacao en polvo en lugar de harina.
  3. Derretimos en un cazo la mantequilla. Añadimos el chocolate y el resto del cacao en polvo; removemos hasta homogeneizar. Dejamos templar.
  4. Tamizamos la harina con la levadura y añadimos la sal. Reservamos.
  5. Batimos los huevos con el azúcar unos 2 minutos, hasta que blanqueen y esponjen ligeramente. Sin dejar de batir vamos añadiendo la leche a hilo, hasta incorporarla toda, seguida de la mezcla de mantequilla y chocolate.
  6. Agregamos los sólidos a los líquidos y mezclamos con delicadeza con una espátula, hasta homogeneizar.
  7. Vertemos la mezcla en el molde preparado y cocemos el bizcocho 35-40 minutos. Cuando esté listo (probaremos si está cocido en el centro con una brocheta) lo sacamos y desmoldamos sobre rejilla. Dejamos enfriar.
  8. Para hacer la cobertura ponemos el chocolate con leche o blanco en trozos en un bol.
  9. Calentamos la nata hasta ebullición y vertemos encima del chocolate. Dejamos reposar 5 minutos sin tocar.
  10. Removemos la mezcla, despacio primero y cada vez con más energía, a medida que se va formando la emulsión, hasta obtener una ganache lisa y brillante.
  11. Añadimos el dulce de leche y dejamos templar el conjunto. Cuando esté frío lo repartimos por encima del bizcocho y decoramos con virutas de chocolate.

Si queremos vestir de primavera este bizcocho de chocolate y leche en un pispás os doy otra idea: coronarlo con nata montada en lugar de la ganache de chocolate y agregar alguna fruta roja de adorno, que además le van que ni pintadas. Buen provecho.


Receta de Puddings de Yorkshire

Receta de Puddings de Yorkshire

por Miriam García


Hoy os traemos una receta muy, muy tradicional británica, los puddings de Yorkshire. A pesar de que su nombre nos sugiera otra cosa, se trata de unos bollos rápidos que se preparan en moldes de magdalenas. Son el acompañamiento tradicional del Sunday roast, el asado de los domingos típico británico.

Los puddings de Yorkshire son uno de los panes, por llamarlos así, más sencillos que existen, pues la composición de la masa es muy similar a la de las tortitas o crepes: huevo, leche, harina y un pellizco de sal. Lo que los diferencia es el molde y la forma de elaboración, que hace que crezcan como condenados.

Atención: Los profesionales aconsejan dejar la masa reposar toda una noche tras prepararla, hay que tenerlo en cuenta para planificarnos. De esta manera los puddings suben más y su interior se asemeja más al de un pan, porque da tiempo a que se desarrolle algo el gluten.

Ingredientes

  • 4 huevos (unos 200 g)
  • 150 g de harina corriente
  • 200 g de leche Priégola semidesnatada SIN LACTOSA
  • 2 g de sal
  • tocino o aceite de oliva para untar los moldes

Elaboración

  1. En un bol mezclamos los huevos, la harina, la leche y la sal; homogeneizamos bien. Tapamos y guardamos la masa en la nevera hasta el día siguiente.
  2. Sacamos la masa y dejamos que se vaya templando mientras se calienta el horno, que pondremos bien caliente, a 230°.
  3. Engrasamos las bandejas para magdalenas (nos harán falta 2 bandejas de 6 huecos) con la grasa que prefiramos. Cuando el horno esté a la temperatura indicada metemos los moldes engrasados para que cojan la temperatura del horno.
  4. Cuando la grasa humee sacamos los moldes y vertemos la mezcla preparada en los 12 huecos, a una altura de unos 3/4 del hueco. Devolvemos los moldes de inmediato al horno y cocemos los puddings hasta que cuadrupliquen el volumen y estén tostaditos, entre 20-25 minutos. Hay que vigilarlos porque el punto de cochura depende de cada horno.
  5. Los servimos de inmediato o podemos dejarlos enfriar y congelar. Quedan muy ricos tostados.
  6. Como veis hemos usado los puddings de Yorkshire en un suculento desayuno salado. Pido perdón a los británicos de pura cepa que me lean y sientan ganas de lincharme ante tal herejía.