Receta de Puddings de Yorkshire

Receta de Puddings de Yorkshire

por Miriam García


Hoy os traemos una receta muy, muy tradicional británica, los puddings de Yorkshire. A pesar de que su nombre nos sugiera otra cosa, se trata de unos bollos rápidos que se preparan en moldes de magdalenas. Son el acompañamiento tradicional del Sunday roast, el asado de los domingos típico británico.

Los puddings de Yorkshire son uno de los panes, por llamarlos así, más sencillos que existen, pues la composición de la masa es muy similar a la de las tortitas o crepes: huevo, leche, harina y un pellizco de sal. Lo que los diferencia es el molde y la forma de elaboración, que hace que crezcan como condenados.

Atención: Los profesionales aconsejan dejar la masa reposar toda una noche tras prepararla, hay que tenerlo en cuenta para planificarnos. De esta manera los puddings suben más y su interior se asemeja más al de un pan, porque da tiempo a que se desarrolle algo el gluten.

Ingredientes

  • 4 huevos (unos 200 g)
  • 150 g de harina corriente
  • 200 g de leche Priégola semidesnatada SIN LACTOSA
  • 2 g de sal
  • tocino o aceite de oliva para untar los moldes

Elaboración

  1. En un bol mezclamos los huevos, la harina, la leche y la sal; homogeneizamos bien. Tapamos y guardamos la masa en la nevera hasta el día siguiente.
  2. Sacamos la masa y dejamos que se vaya templando mientras se calienta el horno, que pondremos bien caliente, a 230°.
  3. Engrasamos las bandejas para magdalenas (nos harán falta 2 bandejas de 6 huecos) con la grasa que prefiramos. Cuando el horno esté a la temperatura indicada metemos los moldes engrasados para que cojan la temperatura del horno.
  4. Cuando la grasa humee sacamos los moldes y vertemos la mezcla preparada en los 12 huecos, a una altura de unos 3/4 del hueco. Devolvemos los moldes de inmediato al horno y cocemos los puddings hasta que cuadrupliquen el volumen y estén tostaditos, entre 20-25 minutos. Hay que vigilarlos porque el punto de cochura depende de cada horno.
  5. Los servimos de inmediato o podemos dejarlos enfriar y congelar. Quedan muy ricos tostados.
  6. Como veis hemos usado los puddings de Yorkshire en un suculento desayuno salado. Pido perdón a los británicos de pura cepa que me lean y sientan ganas de lincharme ante tal herejía.


Receta de Filloas Gallegas

Receta de Filloas Gallegas

por Miriam García

Las filloas son unas tortitas finas, primas hermanas de las crêpes francesas, y emparentadas igualmente con los frixuelos asturianos. Aunque a diferencia de las crêpes francesas, las filloas se suelen consumir solas, espolvoreadas de azúcar o bañadas en miel, o con un somero relleno de cremas o mermeladas, mientras que las primas francesas son siempre la base de un plato más contundente.

Aunque quizá lleguemos un poco tarde este año, las filloas se elaboran en Galicia principalmente en Carnaval o Entroido, como se dice por aquellas tierras. Llevan poquísimos ingredientes, las auténticas solamente leche, huevos, harina y una pizca de sal, por lo que el arte de las filloas no reside en su composición, sino en la gracia para darles un tostado uniforme y prepararlas tan finas como se pueda.

Os aseguro que este menester requiere una sartén adecuada y mucha práctica, pero sea, estamos dispuestos a practicar lo que haga falta. ¿O no?

Ingredientes

  • 500 g de leche semidesnatada (se pueden hacer con leche sin lactosa)
  • 280-300 g de harina corriente
  • 2 huevos medianos
  • 1 pizco de sal
  • un poco de mantequilla para la sartén

Elaboración

  1. Juntamos todos los ingredientes y los batimos hasta que no se aprecien grumos de la harina. Dejamos reposar la mezcla por lo menos una hora; así la harina se hidrata y la mezcla queda más agradable y algo más espesa.
  2. Ponemos a calentar la sartén a fuego medio. Removemos la mezcla de las filloas, porque con el reposo se habrá posado algo en el fondo.
  3. Cuando la sartén esté caliente la engrasamos con un poco de mantequilla (aunque lo más tradicional es hacerlo pasando un trozo de tocino pinchado en un tenedor) y vertemos un cucharón de masa. De inmediato movemos la sartén con un movimiento circular para repartir la masa por todo el fondo y que lo cubra bien. Cocemos la filloa 1-2 minutos por la primera cara, levantamos un borde con cuidado y le damos la vuelta; a la segunda cara le bastan unos segundos.
  4. Dicen que la primera filloa siempre se tira porque se estropea; pues depende de lo torpe que seas. Es cierto que esta primera tortita debe servirnos para ajustar bien el fuego y la consistencia de la mezcla. Si la filloa nos sale demasiado gorda y basta, diluiremos ligeramente la mezcla. Si por el contrario la masa está demasiado clara y se nos rompe al manejarla en la sartén, significa que debemos añadir algo más de harina y batir. Todo tiene remedio.
  5. Procedemos de igual manera hasta acabar la masa. Vamos poniendo las filloas hechas apiladas en un plato, cubiertas con un paño para que no se enfríen.
  6. Cuando todas las filloas estén listas, las rellenamos como más nos guste, con mermeladas o crema pastelera, por ejemplo, o sencillamente las espolvoreamos con algo de azúcar y canela. Y las devoramos sin piedad.


Leche Fresca Priégola Sin Lactosa

Priégola lanza al mercado su nueva variedad de leche fresca "Sin Lactosa"

sinlactosa1

Con el objeto de satisfacer las necesidades de los consumidores intolerantes a la lactosa, Priégola ha lanzado al mercado su nueva variedad de

Leche Fresca Semidesnatada SIN LACTOSA

Para dar a conocer este nuevo producto, Priégola entregará una muestra gratuita a todos sus clientes abonados al servicio a domicilio, en los próximos días.

La lactosa es un azúcar que está presente en todas las leches de los mamíferos: vaca, cabra, oveja y en la humana, y que también puede encontrarse en muchos alimentos preparados. Es el llamado azúcar de la leche, disacárido natural compuesto de glucosa y galactosa.

La intolerancia a la lactosa significa que no hay suficiente enzima (lactasa) en el intestino delgado para romper toda la lactosa consumida. La lactosa digerida parcialmente o no digerida pasará al intestino grueso y es allí que es descompuesta por las bacterias del intestino grueso, generando las sustancias de desecho y ácidos grasos, que provocan todos sus síntomas: dolores, hinchazón abdominal, diarrea, etc. También es conocida como intolerancia a productos lácteos, deficiencia de lactasa o intolerancia a la leche.

Confiamos en que este nuevo producto sea del agrado de todos aquellos consumidores que sufran de intolerancia a la lactosa.